Un taller de neumáticos es un negocio que pertenece el sector de la automoción, pero que cuenta con ciertas particularidades derivadas de los servicios tan específicos que ofrece. Montar un taller de neumáticos no difiere demasiado de hacerlo con un taller generalista, salvo porque es una opción más económica y especializada. A continuación, te contamos todo lo que debes saber para montar un taller de neumáticos.
Los primeros pasos antes de abrir el taller
Al pensar en montar un taller de reparación de neumáticos, es importante tener en cuenta la localización, ya que puede ser un factor determinante para su éxito o fracaso. Es aconsejable realizar un estudio de mercado que nos indique un lugar donde la competencia sea menor o exista un nicho de mercado, por ejemplo un taller de neumáticos especializado en la venta y montaje de llantas.
Por supuesto, es importante saber el tipo de taller que queremos abrir. Un taller de neumáticos, está claro. Pero, ¿de coche o de moto? ¿Nos especializaremos en alguna marca en concreto? ¿Nos centraremos en el mundo de la competición? ¿Incluiremos la venta de otros tipos de repuestos?
Una vez que sepamos qué tipo de taller queremos abrir y dónde lo queremos abrir, es necesario establecer un presupuesto, en el que se incluya el local, los salarios de los trabajadores, la compra o alquiler de equipos y maquinaria, tasas e impuestos, y todos aquellos gastos necesarios para poner en marcha el taller.
No se debe olvidar que antes de comenzar la aventura se necesitan diversos permisos:
1º- Elaborar el proyecto técnico y darse de alta en el Ministerio de Industria.
2-º Licencia de apertura del taller.
Definiendo la estructura del taller
La estructura básica de un taller de reparación de neumáticos debe tener áreas distintas y definidas, tales como:
- Área de mantenimiento, donde se encuentra la maquinaria y los operarios realizan las tareas de reparación y mantenimiento.
- Área de almacenamiento de neumáticos viejos, que deben estar en un lugar aparte, correctamente aislados y protegidos.
- Sala de espera para los clientes.
Equipamiento mínimo necesario
Si se enmarca dentro de la subespecialidad de reparación de neumáticos, un taller debe contar con el siguiente equipo mínimos:
- Un Cuadro de herramientas, llaves fijas, tubos y estrella.
- Reparación de radiadores.
- Un compresor de aire.
- Un gato hidráulico.
- Una Máquina para reparación de cámaras.
- Una desmontadora automática de cubiertas.
- Una máquina de equilibrar conjuntos de ruedas.
- Inflador de neumáticos.
- Martillos.
- Llaves de cruz
- Caballetes.
- Un Recipiente para comprobar las pérdidas de los radiadores.
- Un banco de tornillo.
- Una muela.
- Un juego de sopletes oxi-acetileno.
- Un taladro sobre banco.
- Una máquina dobladora de chapa.
- Un sistema aerosol para realizar el pintado de los radiadores.
- Un compresor de aire para comprobar las pérdidas.
- Un juego de sopletes de gas natural o butano para soldaduras de estaño.
Servicios a proporcionar en un taller de reparación de neumáticos
Los servicios que se proporcionarán son de fundamental importancia, ya que son el punto central de la actividad del taller. Las tareas más frecuentes a realizar son:
- Cambio de neumáticos.
- Inflado de neumáticos
- Reparación de pinchazos.
- Equilibrado de ruedas.
- Alineación de ruedas.
Además, existen una serie de servicios opcionales que pueden aportar imporantes nichos de mercado:
- Servicio 24 horas.
- Tienda online para comprar neumáticos y otras piezas.
- Venta de repuestos (llantas, válvulas, tornillos, etc):
- Servicio de desplazamiento y coche de sustitución.
- Servicio postventa (revisiones preventivas).
- Servicio a domicilio.
Por supuesto, siempre es importante contar con un buen equipo y una correcta gestión del taller, además de poner siempre la máxima implicación y responsabilidad con el negocio y los clientes.